Ahora la mayor duda que le surge a todas las personas que empiezan o quieren empezar a invertir es ¿si es segura? La respuesta a esta pregunta es que las criptomonedas no son tan seguras como parecen debido de que no están aseguradas por un gobierno, como sí lo están los depósitos bancarios. Esto significa que las criptomonedas almacenadas en línea no tienen las mismas protecciones que tiene el dinero depositado en una cuenta bancaria. Los riesgos para los inversores en criptomonedas son particularmente altos. Debido a que implican la alta volatilidad del mercado, la ausencia de empresas reguladas, la posibilidad de lavar dinero a través de actividades ilegales y pueden ser objeto de estafas y robos. Ahora estas también tienen beneficios y miradas positivas, como algunas de las principales ventajas de las criptomonedas no están relacionadas con las monedas en sí, sino con la infraestructura en la que se apoyan, es decir, la blockchain (o cadena de bloques), un registro de almacenamiento de datos descentralizado que rastrea todas las transacciones que se realizan en él. También la seguridad es uno de sus principales atractivos, por ejemplo el Bitcoin presenta un avanzado sistema de cifrado con el que la falsificación es prácticamente imposible. Otro punto a favor que es el que convence a la mayoría de las personas en invertir en este medio son que las transacciones son con seudónimo y, por tanto, no es obligatorio revelar la identidad de las partes.