En los últimos años debido al crecimiento en el precio del bitcoin aumentó exponencialmente la minería de este. Esto consume mucha energía y como consecuencia trajo varios problemas.

 

Últimamente se está hablando mucho del bitcoin y es por la subida de precio que este tuvo en el último tiempo. Mucha gente trata de conseguir esta moneda a través de la minería.

Minar criptomonedas no es encontrar, descubrir o crear nuevas monedas, sino que se le dice así al conjunto de procesos necesarios para procesar y validar las transacciones de una criptodivisa. En el caso del BTC, la minería consiste en validar y registrar las transacciones en la cadena de bloques.

 

 

 

 

 

 

Este proceso de minar consume mucha energía ya que funciona con computadoras desarmadas acumuladas en galpones y conectadas a una fuente. Además al haber tanto calor se gasta más energía en ventilación, para aumentar las ganancias, los mineros conectan una gran cantidad de computadores, con el objetivo de aumentar sus posibilidades de conseguir bitcoin.

 

Un análisis de la CCEF (El Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge) indica que la minería de bitcoin consume más electricidad que países como Finlandia, Suiza o Argentina el cual se encuentra en el puesto 40 del mundo. La minería de bitcoins utiliza cerca de 121,36 teravatios-hora (TWh) de electricidad al año, un récord que provoca un fuerte impacto en el medioambiente y supera a una larga lista de países.

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Es por esto que esto debe disminuir su nivel de crecimiento porque si no cada vez va a generar una gasto mayor de electricidad el cual tendrá un impacto fuerte en el ambiente y no traerá ningún beneficio.